La acción fue realizada por estudiantes de Biología Marina junto al director del Laboratorio de Biología y Conservación de Condrictios.

Mientras alumnos del Colegio Mackay realizaban una actividad científico–práctica sobre la biodiversidad marina que habita el área protegida de Montemar, sede de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, un grupo de estudiantes del Laborartorio Chondrolab, que lidera el doctor Francisco Concha, liberó un ejemplar macho de raya de la especie Sympterygia brevicaudata.

La raya, que había sido capturada hace un mes como fauna acompañante por pescadores artesanales de Montemar, fue rescatada por estudiantes de Biología Marina del Laboratorio Chondrolab y recuperada en los estanques de la escuela. Esta especie habita en la costa del Pacifico, desde Ecuador hasta Chile central, y es común observarla cerca de la costa y hasta los cincuenta metros de profundidad. Los machos pueden alcanzar los cuarenta centímetros de longitud y las hembras pueden llegar a tallas un poco mayores.

Tal como lo explicó el doctor Concha, frecuentemente rescatan especies que vienen en la fauna acompañante de esta y otras pesquerías artesanales y luego de recuperarlas en los estanques del laboratorio las devuelven al mar en la poza de abrigo del sector.
“En este caso liberamos una raya macho adulto, que rescatamos de la fauna acompañante de los botes pesqueros de este lugar. Nos llegó hace un mes atrás, más o menos, junto a otras especies, que llevamos al acuario y las recuperamos. Así aprovechamos de estudiarlas. Por ejemplo, tenemos una hembra que está poniendo huevos. Después esos huevos los incubamos acá y cuando nacen ya tenemos la talla de nacimiento y el período de gestación, entre otros parámetros que evaluamos. También tenemos un tiburón pintarroja hembra que recuperamos de la misma manera. Una de nuestras alumnas, Paola Vivian, está estudiando la zona de crianza de los pintarroja que tenemos en este sector, al que vienen a poner sus huevos, nacen las crías y siguen su proceso de desarrollo”.

El investigador agregó que “las rayas son mesodepredadores, se alimentan de crustáceos pequeños como camarones y jaibas. Todos los tiburones y rayas son carnívoros. La raya es de la especie Sympterygia brevicaudata, fue descubierta en Perú, pero está presente en la costa del Pacifico chileno. Además, esta es una zona donde las hembras vienen a poner sus huevos. Es importante que estemos rescatando y liberando constantemente estas especies, porque son fundamentales para la trama trófica y reciben poca atención por no ser recurso económico”, advirtió el académico.

Estudiantes de tercero medio y profesores del Colegio Mackay presenciaron la liberación y luego visitaron los acuarios de Chondrolab.

“La actividad consistió en realizar una caracterización del lugar en cuanto al aspecto biológico de la biodiversidad del sector. Es una manera de vincularnos entre la educación superior y la enseñanza media y permite abrir las puertas a los futuros postulantes de carreras afines a las ciencias del mar que imparte esta facultad. Agradecemos el apoyo académico que entrega la UV, en este caso a través de la profesora Pilar Muñoz, quien nos ha abierto siempre las puertas de la Universidad para estas actividades”, señaló Gustavo Sierralta, profesor de biología del Colegio Mackay.

Pilar Muñoz sostuvo que “esta actividad está marcando el fin de año y nos tiene contentos recibir a nuestros vecinos del Colegio Mackay, que hace unos seis años que vienen estos cursos científicos a tomar muestras en esta zona costera, área marina protegida y por supuesto que felices los apoyamos en lo que necesiten. También nos interesa que los y las jóvenes miren la zona costera con otros ojos, que se den cuenta que cada lugar tiene una característica especial y los organismos que viven son afectados por diferentes variables. Nos pone muy contentos poder contribuir”.

El estudiante Roberto Welsch, valoró la jornada: “Primera vez que vengo y fue muy interesante, porque sabía que es un área protegida. Fue bonito ver como se encuentra todo tan bien preservado, a pesar de estar en la mitad de la ciudad. Me gustó mucho también contar con la asesoría de la profesora Pilar, ya que nos respondió todas las preguntas”.