Estudiantes de todo el país llenaron rápidamente los 22 cupos disponibles para trabajar con tiburones, rayas y quimeras.
Entusiasmo y motivación mostraron estudiantes de Biología Marina de diferentes universidades del país por participar en el taller teórico–práctico de condrictios que organizó el Laboratorio Chondrolab de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso.
Los veintidós cupos disponibles se llenaron rápidamente con estudiantes de las universidades de Valparaíso, Arturo Prat de Iquique, Católica del Norte, Pontificia Católica de Chile y Austral de Valdivia. También participó en el curso Jonas Goemans, estudiante de Biología de la Universidad de Hasselt, Bélgica, quien está realizando una pasantía científica de diez semanas en Chondrolab.
Tal como lo señaló la codirectora del Laboratorio, doctora Ana Guzmán, investigadora a cargo del curso, los condrictios son los peces cartilaginosos y su grupo incluye a tiburones, rayas y quimeras.
“Estamos trabajando con especies que nos llegan producto de la pesca incidental. Había un alto interés de parte de estudiantes por trabajar con estas especies, sin embargo, no habían tenido la oportunidad de hacerlo. Como nuestro laboratorio trabaja con tiburones, rayas y quimeras, dijimos: ‘Tenemos muestras congeladas y hay estudiantes interesados, entonces hagamos un taller’. También nos preocupamos de que el taller fuese gratuito, para que las y los estudiantes que sintieran el interés por saber más de estas especies vinieran sin ninguna presión”, dijo la investigadora.
La doctora Guzmán agradeció la colaboración entregada por el decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales, doctor Ricardo Bravo, por el apoyo que les ha brindado para la realización del curso.
“Aprendieron en la parte teórica de taxonomía (clasificación de las especies) y biología general. También les enseñamos los códigos de ética en un laboratorio de biología marina, las guías de identificación de las especies y los instrumentos que se utilizan en el laboratorio como el ictiómetro o el pie de metro, que algunos nunca habían visto. En la parte práctica trabajaron con los ejemplares que midieron, pesaron y caracterizaron, aprendieron a reconocer si son hembras o machos y por el análisis de sus gónadas determinaron si eran especies maduras o inmaduras, entre otras cosas”, explicó Ana Guzmán.
Los participantes del taller valoraron la iniciativa. Es el caso de Claudia Ojeda, quien dijo estar muy satisfecha porque “la verdad es que es una experiencia realmente nueva y me ayudará también a poder saber a qué área me voy a dedicar, ya que la carrera de Biología Marina es muy amplia. Este curso me está ayudando a enfocarme”. Por su parte, Jonas Goemans, quien está estudiando los sentidos del tiburón pintarroja, señaló que “el curso me gustó mucho, es muy interesante, hacen muchas cosas súper ‘cool’. He aprendido mucho cuando tengo las clases con profesores como Ana y Francisco (Concha), saben mucho. En mi universidad en Bélgica no tiene expertos en tiburones. Yo investigo los sentidos de los pintarroja desde que nacen. En Bélgica soy estudiante de Biología, llegué a Montemar hace tres semanas y me quedaré hasta septiembre, aprovechando el receso por el verano boreal. Me encanta este lugar, es un sector muy bonito y el mar está al lado. Hay muchos ‘bichos’ en el mar y es totalmente diferente de Bélgica”.
Catalina Aveldaño coincidió y afirmó que “me parece muy bueno este curso, porque además de enseñarnos a trabajar con estas especies y poder manejar los instrumentos del laboratorio, entre otras muchas cosas, el curso es totalmente gratuito”. Su compañera Constanza Morales relevó que “es primera vez que hago un curso como este. Me encantó la motivación de los profesores. Es todo nuevo para mí. Después de medirlos (a los condrictios) vamos a diseccionarlos, para entender toda la estructura interna, así que va a ser bien interesante”. Asimismo, Rodrigo Pedrero, quien cursa el último año de Biología Marina y es tesista en el laboratorio Chrondrolab también opinó que “estoy estudiando el pejegallo y trabajo con los neonatos, estudio cómo se desarrolla su esqueleto. Me pareció una muy buena oportunidad participar en este curso. Hay muy poca literatura de esta especie en Chile. El taller ha sido muy entretenido, en la Universidad Austral no hay tanto conocimiento de condrictios, entonces con mi compañero aprovechamos esta instancia para venir, participar y conocer a más personas”. Su compañero es Sebastián Miranda, quien también está comenzando a trabajar con condrictios en Valdivia, y comentó que “me interesó de inmediato el taller. Ha sido muy bueno, es muy condensada la información, porque solo dura una semana, pero es muy didáctico y permite aprender mucho en poco tiempo. No hay muchos talleres tan específicos como este, a veces surgen cursos pero con diferentes especies y muchas veces son muy cerrados. Ahora que vi está posibilidad, tuve la información y pude venir”.
El taller, que se llevó a cabo en la sede de Biología Marina UV, ubicada en el sector de Montemar, se extenderá por una semana, entre las 10 y las 13 horas, y finalizará este viernes.