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FACIMAR

Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales

Representantes de la industria y la ciencia participaron en taller de desalinización

16 Jun 2022

Evento fue organizado por la Universidad de Valparaíso y la Asociación Chilena de Desalinización, Acades.

“Desalinización: Fuente de agua fresca para Chile” es el nombre del primer workshop que realizaron de manera conjunta la Universidad de Valparaíso y la Asociación Chilena de Desalinización (Acades) y que reunió a representantes de la industria, la academia y la ciencia.

El evento, que se llevó a cabo en el Edificio CIAE de la Universidad de Valparaíso, contó con una importante audiencia conformada por profesionales de la ingeniería, las ciencias del mar y oceanográficas, como también académicos y académicas, investigadores de centros de investigación, estudiantes y empresarios.

Cabe recordar que en el mar se encuentra la mayor cantidad de agua disponible del planeta, que alcanza el 97,5 por ciento del total. Por otro lado, la desalinización o desalación es un proceso mediante el cual se remueve las sales del agua de mar o salobre. Por cada dos litros de agua de mar se obtiene 0.9 litros de agua dulce.

En la actualidad existen cerca de veinte mil plantas desaladoras en el mundo, con una capacidad mayor a los cien millones de metros cúbicos al día, lo que es equivalente a mil ciento cincuenta y siete metros cúbicos por segundo. En Chile, las principales desalinizadoras suman más de veinte plantas sobre los diez litros por segundo, con una producción de ocho mil litros por segundo. La mayoría abastecen al sector minero, que lidera el consumo de estas instalaciones con un 78 por ciento; le siguen las empresas sanitarias con un 19 por ciento, y luego otras industrias que marcan un tres por ciento.

En ese contexto, el primer Taller UV-Acade incluyó una serie de conferencias distribuidas en dos módulos, que abordaron temáticas como cambio climático, reseña de la historia de la desalinización en Chile, descripción del proceso, impacto de la desalinización, factibilidad de proyectos, costo, directrices de la evaluación ambiental, marco legal vigente, desafíos legislativos, expectativas, entre otras.

Entre los mitos que se derribaron en las presentaciones, estuvo el gasto energético. Tal como se explicó durante la jornada, la energía eléctrica necesaria para desalinizar agua de mar y cubrir el consumo diario de una familia de cuatro integrantes, es similar a la que se requiere para mantener, por ejemplo, un refrigerador de bajo consumo.

También advirtieron que uno de los factores que se debería reevaluar en los procesos de desalinización es el tiempo que demora entre que se toma la decisión de iniciar un proyecto de una desaladora mediana a grande (sobre 200 litros por segundos) hasta que se logra producir agua desalinizada: normalmente transcurren más de seis años.

Carlos Foxley, presidente de Acades, señaló que “estamos bien contentos por esta relación que estamos creando con la Universidad de Valparaíso, es fundamental que la academia tome un rol más activo. En este encuentro hemos aprendido mucho con las conferencias que nos han ofrecido los académicos, han sido de muy alto nivel. Yo diría que lo que estamos viendo es que la desalinización ha madurado, hoy no es lo que era, por lo tanto se puede hacer bien, se puede hacer de manera sustentable”.

Asimisno, Carlos Foxley valoró la convocatoria del evento: “El hecho de que haya asistido esta cantidad de gente y de la calidad que ha venido, es una muestra del interés por el desarrollo de estas instalaciones, la sociedad lo quiere, lo estamos pidiendo a gritos. Por lo tanto, ahora hay que ponerse a trabajar juntos y hacerlo lo mejor posible, para que sea una luz de esperanza para enfrentar la sequía que nos está afectando tanto”.

Factibilidad

En relación con la factibilidad de llevar a cabo este tipo de proyectos, el presidente de Acades afirmó que “es absoluta. De hecho, ya se está construyendo la primera planta de gran escala, con una capacidad de mil litros por segundo. Esa planta es aproximadamente del mismo tamaño de la planta que hoy abastece al ochenta por ciento de la población de Antofagasta. Esa planta va a estar funcionado el 2025 en Ventanas, en Valparaíso, pero puede haber otra en Laguna Verde, en Puyalli, en la desembocadura del Maipo, por ejemplo, y la Región de Valparaíso va a ser probablemente la que generosamente va a proveer el agua a la ciudad de Santiago”.

Carlos Foxley afirmó que si bien en muchos casos el costo de inversión de una planta desaladora es mucho más alto comparado, por ejemplo, con soluciones como tratamientos de agua en plantas depuradoras, es necesario vencer esa barrera, porque “si yo lo comparo con el costo social del racionamiento, es infinitamente más barato. Para ponerlo en orden de la magnitud: una planta que abastezca al cincuenta por ciento de las ciudades de Viña del Mar y de Valparaíso, no cuesta más que un mes de subsidio del Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo, sólo un mes y solucionas el problema de Viña del Mar y de Valparaíso por treinta años. Lo que hagamos hoy, en proyectos nuevos, va a estar listo el 2029, y en ese proceso, mientras tanto, debemos consumir menos agua, reutilizar el agua que dispongamos y prepararnos, porque si no llueve lo vamos a pasar mal”.

Vinculación industria y academia

Por otro lado, Foxley adelantó que se está preparando la firma de un convenio entre la Universidad de Valparaíso y Acades. “Es fundamental porque así ha surgido el mundo moderno. Cuando uno mira a Europa, Asia, países como Canadá, Estados Unidos o lo que ha hecho Corea o Japón, no hubiese sido posible el desarrollo si no existiera una unión entre la ciencia pura, la ciencia aplicada y la industria, y en eso en Chile estamos al debe. Aquí hay una oportunidad maravillosa y preciosa de hacerlo para proteger a nuestro propio país, para conocerlo, para quererlo y para que nos sintamos todos más integrados entre el territorio, el maritorio y la sociedad”, subrayó.

Para el académico de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la UV, Humberto Díaz, quien participó como expositor invitado con la conferencia “Evaluación ambiental de la desalinización: exigencias, control y mitigación”, el vínculo es sumamente importante, “sobre todo cuando estás hablando aquí de la asociación de empresas desalinizadoras, dentro de ellas hay muchas otras empresas como las sanitarias, laboratorios de ingeniería, por lo tanto el vínculo con la academia es muy relevante. No solamente por las asesorías que pueda realizar la Universidad, sino también para los estudiantes en tesis, desarrollo de seminarios, simposios, búsqueda de soluciones, etcétera”, sostuvo.

Tal como se señala en su sitio web, Acades, creada en julio de 2021, es una asociación que surge en un contexto de creciente necesidad hídrica en Chile debido al cambio climático y plantea los desafíos de promover la desalinización como una fuente alternativa a las aguas continentales y de coordinar a los distintos actores que participan en el proceso para impulsar su desarrollo sostenible. Su misión es promover el desarrollo de la desalinización como fuente de agua fresca para Chile, a través de una solución accesible, eficiente y sustentable.