Mejor puntaje de ingreso a Biología Marina: “Estoy feliz y muy motivado para ir a clases”
El “Mechón de Oro” es de San Felipe y reconoce que siempre tuvo en mente estudiar la carrera.
Con un imponente puntaje de 743 puntos ponderados, el joven de 17 años, Juan Pablo Vicencio, lideró la lista de matriculados de la carrera de Biología Marina, convirtiéndose en el “Mechón de Oro” del proceso 2019, de este programa académico.
Acompañado de sus padres y su pequeño hermano, el estudiante viajó desde San Felipe para realizar los trámites de ingreso a la Universidad de Valparaíso.
Muy contento y con los nervios propios del momento, explicó que si bien tenía la opción de realizar la matrícula de manera on line, él quiso venir y hacerlo en forma personal y así comenzar a vivir la experiencia universitaria desde el inicio.
También reconoció que siempre quiso estudiar Biología Marina, desde que era niño se vinculó con el medio ambiente por su padre, dado que frecuentemente lo acompañaba a pescar. De niño fue muy curioso, le gustaban los peces y la naturaleza, en general.
Agregó que “siempre tuve en mente estudiar Biología Marina. Investigué mis opciones, ya que Valparaíso era el único lugar donde podía migrar, descubrí que la UV impartía la carrera y tomé la decisión, lo tenía claro. Me gusta la investigación en terreno, tomar muestra, salir a altamar, bucear, por ejemplo. Estoy feliz de haber entrado y estoy muy motivado para ir a clases”.
Juan Pablo Vicencio mantuvo un alto rendimiento durante toda su vida escolar, egresó de Cuarto Medio con una nota de 6.8 de promedio. Y en la PSU alcanzó los 743 puntos ponderados.
El joven, que es el mayor de tres hermanos, afirmó que “quería ganarme la Beca de Honor, pero no estaba seguro si lo iba a conseguir”. En definitiva, con el puntaje logrado obtuvo una de las becas más importantes que otorga la UV, como es la Beca de Honor, a los alumnos de excelencia académica.
El próximo 6 de marzo Juan Pablo retornará a la zona para iniciar su formación como biólogo marino, en la sede de Montemar, que cobija a la estación de Biología Marina más antigua de Sudamérica.
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